Multicampeón con Barcelona, a sus 29 años busca su primer título con la selección mayor.

Los 28 títulos que consiguió Lionel Messi con el Barcelona han alentado una y otra vez al pueblo argentino con cortar los 23 años de sequía; pero el rosarino nunca pudo repetir el mismo final que en su club. Con la albiceleste, perdió las finales de las Copas América de 2007 y 2015 y se despidió rápidamente del torneo en 2011. Acarició la gloria en el Mundial de Brasil 2014, luego de las frustraciones de 2006 y 2010, pero tampoco pudo levantar el trofeo. Casi como un maleficio, en 11 años que lleva defendiendo al seleccionado se ha desarrollado su carrera que hace que varios se cuestionen su compromiso con la bandera y su talla para jugar los partidos claves.

Las conquistas en juveniles, en el Campeonato del Mundo sub 20 de Holanda (2005) y el Oro conseguido en los Juegos Olímpicos de Beijing (2008), parecen no alcanzar en el "amorómetro" del hincha que inevitablemente, por sus condiciones, tiende a compararlo una y otra vez con Diego Armando Maradona.

Con 29 años recién cumplidos, "Leo" tiene hoy ante Chile la tercera posibilidad en dos años de sacarse la mufa con la camiseta de su país. "El título sería el mejor regalo que podríamos tener, no solo por mi cumpleaños. Es importante sobre todo porque deseo ganarlo con mi selección. Si perdemos, sería una gran decepción; no sé si un fracaso, pero sí una gran decepción. Es la tercera final consecutiva, aunque no hay que pensar en las anteriores: hay que pensar que esta es una nueva oportunidad", dijo en la previa, asumiendo el rol de capitán que hace dos años le entregaron sus propios compañeros.

"Somos un equipo consolidado, serio, que no te cede nada, que sabe jugar con la pelota y defender si hace falta. El rival fue creciendo durante el torneo. No te deja jugar y lo hace muy bien con la pelota. Tiene grandes jugadores como Vidal, Alexis, Vargas... Creo que va a ser similar a la final del año pasado", agregó.

En esta Copa, "Leo" ha hecho un campeonato casi perfecto. Luego de perderse el debut por un golpe que arrastraba en la espalda, Argentina contó con el mejor Messi. Hasta ahora, disputó cuatro partidos, anotó cinco goles y puso cuatro asistencias.

Ni la lesión, ni los 49 partidos que disputó la última temporada con el Barcelona, ni el estrés que le significó viajar de España a Argentina y de Argentina a España en menos de una semana para declarar por fraude fiscal, incidieron en el rendimiento del 10.

Messi llevó a Argentina de la mano a una nueva final. Esta vez no dejó ni lugar para los matices. Hasta el momento fue la gran figura del certamen.

Enfrente estará Chile en un partido que será una especie de revancha por lo que sucedió el año pasado. También servirá como desahogo para otros futbolistas que vienen acumulando subcampeonatos. Javier Mascherano, el más experimentado del plantel, jugará su cuarta final de Copa América y posiblemente la última que tenga en su carrera.

Todos juegan por algo, pero los ojos del mundo vuelven a estar puestos en él. El resultado de esta noche ante la "Roja" puede quitarle al rosarino la mochila más pesadas de todas. Llegó el momento de sacarse la mufa para Messi. Con los logros en juveniles, ya quedó demostrado, no alcanza...

COPA AMÉRICA CENTENARIOÁNGEL ASTEGGIANTE