Venezuela no atraviesa su mejor momento social y político, y Maracaibo, la tercera ciudad más importante de este país y donde jugará Nacional, no está ajena a esta situación.
Recorrer las calles de la calurosa y húmeda Maracaibo asusta. Basura por todos lados, grupos de manifestantes cortando calles y ciudadanos que no la pasan nada bien.
No usar el teléfono en la calle, no mostrar dinero, evitar en lo máximo posible estar en la calle y no parar taxis en la vía pública son las principales recomendaciones de los venezolanos a las que los visitantes quedan en silencio al escucharlas.
"Somos un país con una riqueza enorme y estamos pasando muy mal. Acá en Maracaibo haces un agujero en el piso y sale petróleo. Hay oro, diamantes y otras riquezas. Tenemos un clima que permite hacer playa durante todo el año, estamos de frente al Caribe y no lo podemos aprovechar por las malas administraciones", le dijo un ciudadano venezolano a Ovación.
Pero el asunto va más allá de todo eso. Supermercados vacíos, farmacias sin stock de medicamentos básicos y gente que hace lo imposible para conseguir dinero y sobre todo, comida.
"Hace no más de 10 años nos sobraba arroz, harina y leche. Hoy nos falta y lo sufrimos muchísimo", agregó.
No hay arroz, pastas, aceites, harinas ni azúcar y cuando esos productos llegan a los supermercados, se hacen largas colas, porque los limitan: una persona solo puede comprar un producto.
Ahí es donde sale a escena la táctica familiar: ir todos al supermercado a comprar un producto cada uno para llevar más a casa. Es la manera de subsistir.
A ese punto se llegó en Venezuela, un país que hoy vive un clima hostil, con manifestaciones de gente que quiere recuperar a su pueblo pero con muchos que hacen lo imposible para escaparle a esta horrorosa situación y se van a otras tierras, limítrofes o lejanas. Da igual.
Mientras tanto, el pueblo marcha y protesta por lo que le pertenece: la libertad. Muchos niegan que haya un toque de queda, pero nadie se anima a salir a la calle.
Seguridad absoluta.
La delegación de Nacional arribó esta mañana a Maracaibo bajo un fuerte dispositivo de seguridad con muchos efectivos custodiando a los tricolores.
La imagen se repite en el Intercontinental Hotel, un complejo rodeado de militares por dentro y por fuera para garantizar la tranquilidad de los visitantes.
nacionalENRIQUE ARRILLAGA