Esteban Conde, arquero de Nacional, contó que logró reponerse del error que costó el 1-1 y tuvo su revancha con una gran actuación en el segundo tiempo ante Rentistas que lo convirtió en figura.

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"El fútbol siempre da revanchas, pero a veces es difícil que se dé en esos mismos 90 minutos", dijo Esteban Conde este martes a la mañana luego de haber cometido un error que ambientó el empate 1-1 de Rentistas y convertirse en figura en la segunda mitad con muy buenas tapadas.

Luego de explicar que la pelota se le movió en el aire y que "la terminé atajando como pude", razón por la cual le quedó servida a Erick Cabaco para que anotara, contó que su actuación en la segunda mitad fue un premio. "Todas las miradas apuntaban hacia mí; además venía de cometer un error también ante Danubio, así que era lógico, pero mantener la mente fría sirvió para que llegara ese premio de las atajadas del segundo tiempo".

Preguntado sobre si era difícil mantenerse aislado de lo que ocurría en los otros encuentros, contó. "Me ha pasado en Argentina de estar en una definición en la que había involucrados otros partidos y es muy difícil, porque quieras o no la tribuna seguro que, si hay un gol de Juventud, lo va a gritar. Entonces hay que tratar de abstraerse de eso, pero no es sencillo. Nosotros tenemos que estar enfocados en nuestro partido, porque nuestro deber es ganar, por más que sabemos que no dependemos de nosotros mismos".

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