Real Madrid y Atlético juegan por el trono de Europa (15:45); Diego Godín y José María Giménez van en busca de la hazaña “colchonera” en San Siro.

Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que el derby madrileño perdió el interés hasta para muchos vecinos de la ciudad. Una rivalidad casi tan antigua como el propio fútbol español se fragilizó a finales de la década de los 90, cuando el Atlético cayó a Segunda División y, tras un par de años en el "infierno", vio cómo su vecino, el Real, le ganaba los derbys hasta en 14 temporadas al hilo.

Eso llevó a una resignación derrotista de los hinchas del Manzanares y a la vez una superioridad de los de la Castellana, que para peor terminó en displicencia.

Pero llegó el "Cholo" para cambiar la historia. Nadie como Diego Simeone podía personificar mejor el espíritu rebelde y combativo de aquel Atlético que parecía cada vez más abrazado a su sobrenombre, el de "el Pupas", por su eterno destino trágico. De esos valores de lucha que tanto desprendió como mediocampista, Simeone creó una religión, lo cual fue posible gracias a su profundo conocimiento de la idiosincrasia del club tras dos etapas en él. Se la conoce como "Cholismo" y consiste en hacer de esos valores de eterno sufridor una forma de vida.

Su lema actual es "nunca dejes de creer" y en él caben las victorias y las derrotas, pero lo que es innegociable es mantener una actitud de lucha eterna de la que sentirse orgulloso en cualquier circunstancia. Con ella volvió a mirar a la cara a su vecino, renació la rivalidad y elevó de plano el derby: el mundo del fútbol se paralizará para el mayor evento a nivel de clubes, la final de la Champions League (15:45/Fox Sports-ESPN-DirecTV).

Con esta renovada filosofía encara el Alético de Madrid hoy su tercer intento de alcanzar la gloria europea. Dos veces llegó a la final de Champions League (o Copa de Europa en su antiguo formato), y en ambas se quedó sin trofeo cuando ya parecía que lo saboreaba.

En 1973, el Atlético de Luis Aragonés jugaba la final con el Bayern de Múnich de Franz Beckenbauer. Salen 0-0 en los 90 y en la prórroga se adelanta el conjunto español, pero a 30 del final empata un remate de Georg Schwarzenbeck sorprende al golero Miguel Reina, padre de Pepe Reina, y fuerza un partido de desempate que los alemanes ganaron 4-0.

El otro antecedente es mucho más cercano: todo el mundo recuerda que, hace dos años, tras un ejercicio de resistencia "colchonera" en la segunda mitad, Sergio Ramos derribó el muro empatando de cabeza en el alargue y dando paso a una prórroga en la que el Real arrasó a un rival hundido (4-1). Seguro que pocos "colchoneros" pensaban tener una chance de revancha tan temprana.

El contrapunto lo pone el conjunto que dirige Zinedine Zidane (héroe de la novena y protagonista de la décima), que busca una undécima "Orejona" con la que seguir ampliando su palmarés en su torneo preferido. La cercanía de la décima hace que la ansiedad respecto a la anterior cita sea mucho menor, pero el hecho de que el rival sea el vecino de la capital motiva tanto en lo anímico como preocupa en lo futbolístico, ya que en los últimos antecedentes los del "Cholo" parecían haberles tomado la medida.

Los hinchas "merengues" se aferran a esa mística que sólo el Real Madrid sabe imponer en las grandes instancias, ya que saben que hoy será imprescindible, por encima de tácticas y sistemas, para superar a los guerreros del "Cholo" Simeone.

Hoy, dos años después, los vecinos de Madrid se vuelven a encontrar en lo más alto de la lucha por el trono europeo, conscientes de que por la noche sólo podrá haber fiesta en una plaza de la capital española. Que sea en Cibeles o en Neptuno, depende de ellos.

Sólo tres uruguayos han logrado conquistar la Copa de Europa: José Emilio Santamaría ganó 4 títulos con el Real Madrid (1957-58, 1958-59, 1959-60 y 1965-66), mientras que Martín Cáceres (2008-09) y Luis Suárez (2014-15) lograron uno cada uno con el Barcelona. Diego Godín y José María Giménez tienen hoy la chance de convertirse en los charrúas cuarto y quinto en lograr dicho honor.

En las horas previas a la finalísima entre el Madrid y el Atlético impresiona despliegue policial y militar en el que va a desarrollarse el juego. Habrá 1.500 agentes policiales y militares, se colocarán francotiradores en las torres del estadio de San Siro, y existe por un estado de psicosis que ha extremado el nivel de alerta, sólo un grado inferior al que se aplica en el caso de una emergencia terrorista concreta y verificada..

Más allá de "merengues" y "colchoneros", otros de los motes por los que se denominan los vecinos de Madrid son "Vikingos" e "Indios". Comenzó como algo despectivo de uno hacia el otro pero hoy los usan con orgullo. Se deben a los mercados de pases de los 70, donde el Real fichó a enormes alemanes (Netzer, Breitner, Jensen o Stielike) y el Atlético a varios argentinos (Ayala, Heredia o "Panadero" Díaz).

CHAMPIONS LEAGUEJORGE ALDEA