La sexta fecha le empezó a brindar a Nacional las recompensas que tiene el Clausura, ahora que los albos recorren la parte más “fácil” de su calendario.
Ya sufrió a los “pesados” (Defensor, Danubio y River), la pasó mal, pero cuando mira la tabla solo está seis puntos debajo de los líderes en un irregular torneo. Entonces, con el impulso que tomó ayer, por los cinco goles y la mochila que se sacó de encima (los de Gutiérrez estaban nerviosos, ansiosos e incómodos), seguro empezará a descubrir otro Clausura, incluso cuando la defensa es un tembladeral.
A UN TOQUE POR LUIS EDUARDO INZAURRALDE