Cuando se producen los contrastes que marcaron el arranque del Apertura (Nacional arrollador, Peñarol dubitativo), se disparan las dudas de uno y reafirma la confianza del otro.
Es ahora —aunque solo recorran la segunda fecha—, cuando se empieza a ver la capacidad de los grupos para absorber las situaciones críticas. Peñarol mostró que tiene argumentos de mitad de cancha para adelante; el DT debe ajustar el resto. Pero lo más importante no sólo está en la cancha; hinchas y dirigentes deben demostrar que tiene paciencia y el plantel carácter para salir adelante.
A un toque - LUIS EDUARDO INZAURRALDE