“El clásico era especial en todo sentido. Nosotros teníamos nuestra esperanza de que Nacional dejase algún punto, pero lo que pasó, la verdad, superó todo lo previsible. No sé a dónde vamos a llegar. Ya dimos vuelta la hoja en lo deportivo, tenemos que ganar”, dijo Leo Ramos en El Pais TV.

—¿Cómo se hace para "levantar" el ánimo después de la medida cautelar que terminó dándole los puntos del partido clásico a Nacional?— Lo hablamos. Fue duro ¿no? Fue un golpe para todos nosotros, pero hay que hacerse fuerte en estos momentos y mirar hacia adelante sin perder de vista el objetivo. Nos dolió a todos, pero ya está. Tenemos que ganar los seis puntos que nos quedan y esperar. Seguimos ilusionados con el título...

— Faltan dos fechas. ¿Sentís que tuviste el apoyo necesario para estar donde están?

— Siempre sentí el apoyo de los dirigentes y los hinchas. Han pasado cosas, como pasan en todos los clubes, pero de mi parte, siempre busqué solucionar las cosas dentro del club. Lo aprendí en Estudiantes de la Plata. las cosas de adentro, se arreglan adentro. Yo se los digo a los jugadores, nada ni nadie nos puede desviar del objetivo que tenemos.

— Este fin de semana no se van a devolver favores con Nacional. Juegan los dos a la misma hora. ¿Es importante?

— Nooo... ¡si cuando pudimos pasar no pasamos! Y a Nacional le pasó lo mismo. Hoy todos hablan de los puntos que perdió Danubio. Ojo: son los mismos que perdió Nacional. En eso estamos parejos. Y hasta el clásico, llegábamos parejos.

— ¿Y ahora?

— Hay que ganar. No queda otra. Tenemos rivales complicados, pero Nacional también. Juventud es un equipo duro, y para mí, Boston River es de los que mejor juega. Y no lo digo ahora, lo dije desde que empezó el campeonato: juega muy bien.

— Se da una situación parecida a la que te tocó vivir en una definición anterior...

— Sí, es verdad. Llegamos a la última fecha con chances, pero Nacional tenía que ganar, y River también estaba encima nuestro en la tabla. Nacional perdió, River empató y nosotros ganamos con un gol del "Bola" Lima a Sud América en San José. Fue increíble. Hoy ya tengo más experiencia je... estoy más maduro como entrenador. Y eso también te da otro manejo en determinadas situaciones. Como la que viene...

— Se habla de que sos un entrenador mano dura, pero los jugadores hablan muy bien de vos.

— Me gusta ser muy compinche con el jugador, pero sin pasar la línea. Ellos saben que soy exigente y que pido que sean buenos profesionales. Pero también estoy seguro que yo tengo conversaciones con los jugadores que otros entrenadores no tienen. Soy uno más del grupo. Pasó con Marcelo Tabárez (cuando se le diagnosticó cáncer testicular). Lo sabíamos dos o tres personas. Y bueno, en ese partido de Peñarol había resuelto que si había un penal lo tirase él. Cuando volvió a jugar lo llamé desde Chile. Él estaba en el banco de suplentes, y hablaba conmigo por celular. Yo me doy cuenta al toque si algún jugador tiene un problema. Y encaro al jugador. Me pasó este año. Y lo hablé en el vestuario. Soy así. Además de ser el entrenador, soy un compañero más. Tengo que estar en todos los detalles. Soy confidente. Y creo que tengo a favor mi trayectoria con más de 20 años de jugador, seis como capitán de grandes equipos..

— ¿Seguís pensando en Danubio Campeón?

— No tengo dudas. Y vamos a ir en busca del título. Los jugadores lo saben. Ellos lo tienen grabado a fuego. Y lo han juramentado en el vestuario. No quieren dejarla pasar.

— ¿Hay alguna promesa?

— ¿Grupal? No tengo ni idea. En lo personal, hacer lo que hice cuando ganamos el otro Uruguayo. Me bajé en el puente de Santa Lucía cuando volvíamos de San José y la gente que venía en la caravana no entendía nada. Había quedado de encontrarme con mi mujer ahí, y nos fuimos para casa a festejar con la familia. Y si se da, voy a hacer lo mismo: festejar con los míos.

Leo Ramos tiene 49 años. En 2008 debutó como entrenador en Guillermo Brown, Estudiantes de Caseros, Club Atlético Colegiales y Nueva Chicago, todos en la Argentina. Colegiales de Paraguay y Progreso, Danubio, Unión La Calera de Chile, y este año regresó a filas danubianas. "Me gustó siempre la posibildiad de ser entrenador. Y lo tenía resuelto antes de retirarme. Me apasiona".

OVACIÓN TVJOSÉ MASTANDREA