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Ver dos mundos es sano

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Fue enriquecedora la disertación de los expertos de seguridad españoles y plausible la iniciativa de la AUF para que actores del fútbol uruguayo en esa área participaran de dicha instancia.

JORGE SAVIA

Sin embargo, la utilidad práctica de la exposición, para Uruguay, se agota en un dato: en un solo año La Liga percibió 51 millones de euros de las apuestas deportivas y los volcó al gasto de la vigilancia con cámaras en los estadios.

Nada nuevo: a fines de los 90 la AUF trajo a un experto de la Asociación inglesa para ver qué podía traspolar de la lucha a los “hooligans” al fútbol uruguayo, y al tiempo la revista oficial de la FA publicó un informe del enviado: las diferencias económicas hacían que la idea fuera impracticable.

La brecha no se resume a ese plano: en 2015, un juez inglés le dio un año de cárcel a un hincha por pegarle al caballo de un policía, estimando que la vida de aquel corrió riesgo pues el animal pudo haberse desbocado; algo impensable para lo que se ve en la Justicia uruguaya.

Dos mundos. Notarlo, sirve para no malgastar energías, es sano, no para ir a un siquiátrico, según la polémica de Lacalle Pou con Tabaré Vázquez.

EL ANÁLISIS

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