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Sin "Guille" y sin Lucas el equipo pierde peso en el ataque

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Fotos: archivo El País.

PEÑAROL

El aurinegro no podrá contar con sus dos laterales: Varela por una pubalgia y Hernández por quinta amarilla.

Peñarol tiene la tranquilidad de saber que ya está en la definición. En el peor de los casos deberá jugar una semifinal, pero es consciente de que pase lo que pase el próximo domingo, nadie lo sacará de la carrera por el Campeonato Uruguayo. Racing en el Campeón del Siglo es el último escollo que presenta el Clausura para buscar cerrar un campeonato casi perfecto (13 triunfos en 14 partidos) y ver si le alcanza para forzar un desempate por la Tabla Anual.

“La idea es poner lo mejor. Tenemos un grupo de jugadores que quieren estar siempre y eso está buenísimo (...) Vamos a ir en busca del resultado. Es una constante en este equipo. Queremos ganar todos los fines de semana”, señaló Leonardo Ramos.

Sin embargo, dentro de lo mejor que tiene el DT a disposición no podrá contar con dos futbolistas desequilibrantes para este juego que viene desarrollando el aurinegro en los últimos meses. Tan importantes son que solamente se perderán este choque por precaución. Los quieren sí o sí para lo más importante. Guillermo Varela arrastra una pubalgia y la idea es que llegue al 100% a los choques decisivos que determinarán quién es el mejor del año. “Él está bien, pero queremos que siga mejorando de esa lesión para ya apuntar directamente a las finales. No queremos apurarlo”, explicó el DT. Lucas Hernández, en tanto, buscó a propósito la quinta amarilla el último fin de semana para llegar “limpio” a los partidos cruciales.

“Guille” llegó en la semana previa al inicio del Clausura. Por lesiones y suspensiones de compañeros, tuvo que saltar a la cancha de apuro... Y no salió más. Con el correr de los partidos tomó el ritmo que le faltaba y rápidamente se transformó en figura. Incluso sus buenos rendimientos le valieron la convocatoria a la selección uruguaya y lo ponen hoy en consideración para integrar el plantel celeste para el próximo Campeonato del Mundo. Velocidad, desborde y principalmente gran despliegue físico es lo que le aporta a este equipo.

Situación similar es la que vivió Lucas Hernández. Con apenas un par de prácticas, arrancó como titular en el Apertura y desde ahí se transformó en inamovible. Desborde, buen pie y un gran ejecutante de pelotas quietas que Peñarol no podrá tener el próximo domingo ante La Escuelita.

Las sociedades que ambos formaron con los volantes por afuera, Diego Rossi y Fabián Estoyanoff, son las que hoy le brindan ese vértigo que tanto se le reconoce a este Peñarol.

Sus lugares serán ocupados por Mathías Corujo y Fabián Píriz o Hernán Petryk. Experiencia por derecha y juventud por izquierda. Con estas modificaciones el equipo pierde en velocidad, por lo que tanto Rossi como el “Lolo” tendrán tarea extra. Sin embargo, vale reconocer que Peñarol contará con dos futbolistas mucho más abocados a la función defensiva. Si finalmente juega Petryk, ahí sí mantendrá un futbolista con buen trato de pelota.

El “Chiche” ya ocupó su lugar ante Sud América, Juventud y Danubio cuando Varela estuvo en la selección. También en la última fecha ante Cerro cuando se bajó por pubalgia. Lo hizo bien y conformó. Píriz ya suplantó al “Zurdo” contra Wanderers y en el segundo tiempo frente a Rampla y dejó en claro que es una alternativa más que interesante.

Por primera vez, Peñarol se prueba sin los dos.

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