Los balances se hacen cuando se pasa raya, en el caso del deporte cuando termina un torneo, pero en todo momento se pueden sacar conclusiones. Y la presentación oficial de los grandes en el Clausura 2016 dejó sus primeras impresiones.

Nacional pasó el examen de afrontar el primer partido de la era "Post Iván Alonso" y, aunque fue ante el equipo más goleado del certamen (Villa Teresa recibió ya 33 tantos en 16 partidos), no extrañó a su capitán y artillero. Hizo tres goles y dejó la sensación de un equipo sólido en defensa y vertiginoso en ataque.

Luego fue el turno de Peñarol. El redebut de "Polilla" Da Silva ilusionó en la primera media hora y luego se apagó. Le ganó a Cerro sin merecerlo con un gol en contra en la hora. Una vez más mostró problemas defensivos y falta de contundencia, aunque lo positivo fue el buen trato de balón que le dieron "Maxi" Rodríguez, Tomás Costa y Diego Forlán. Con un poco más de precisión hubiera ganado sin sufrimiento. Lo más importante es que puede hallar soluciones. La llegada de "Maxi" Olivera le dará solvencia al lateral zurdo, pues es el mejor del país en su puesto.

El Análisis