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"El fútbol es para hombres"

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Foto: Instagram: filipeluis
Cupese, Pablo

Luis Suárez y Filipe Luis fueron protagonistas de una jugada donde el salteño le dejó la pierna levantada al brasileño. Este último subió una foto con la lesión y al uruguayo no le gustó nada.

Una foto vale más que mil palabras, pero ¿pueden cinco palabras silenciar una imagen? Luis Suárez terminó el partido de esta jornada, en que Barcelona empató de local 1 a 1 contra el Atlético de Madrid, con rostro serio y voz de fastidio. Se enteró por los periodistas que lo esperaban a la salida del vestuario que su contrincante Filipe Luis subió una foto a las redes sociales en que mostraba el taponazo que le estampó el uruguayo.

Y la respuesta de Luis Suárez fue contundente: “El fútbol es para hombres”.

La charla distendida con Diego Godín en la previa, las risas con Lionel Messi antes de que este saliera lesionado y las banderas de Uruguay que flameaban en el Camp Nou no convencieron a Suárez para que se fuera contento.

Al contrario, el empate de local marcó otra pérdida de puntos para los culé y la sensación de que esta Liga será un poco más difícil. Pero lo que más enojó al delantero salteño es que "todo tiene que quedar en la cancha.Si cada vez que a uno le peguen cuelga una foto, esto se convierte en un circo", como expresó el uruguayo tras el encuentro.

El resultado, ese uno a uno, ya fue una muestra de que el partido se jugó como si fuera el último. Pese a haber sido un encuentro del campeonato, recién en su quinta fecha de 36, la jerarquía de los dos equipos le daba su sabor a final. Y así lo palpitaba la ciudad.

La noche anterior, la compañía de trenes subterráneos había aprobado extender su horario para que los hinchas pudiesen regresar a sus casas tras el partido. No siempre hay un encuentro así, entre semana, y comenzando a las 10 de la noche local. Por eso los catalanes hicieron sentir la previa mucho antes del pitazo inicial. Se notaba en las remeras que lucían en la calle, en los carteles de los bares y en la venta de entradas por cualquier rincón.

Los turistas, que explican buena parte de los 100 mil espectadores que acompañaron al equipo catalán, iban pintando la llegada del partido con su selfies y hasta un grupo de señoras septuagenarias, con el brushing recién hecho y que salían de un hotel céntrico, lucían la camiseta del rojiazul. Una de ellas con el apellido “Suárez”. Sí, el fútbol también es para mujeres.

Claro que Messi y Neymar le ganan en cantidad de adeptos al Pistolero, al menos entre las remeras de quienes el miércoles rondaron por el estadio. Pero cualquiera de los tres, Suárez incluido, venden más que todo el resto de plantel. No solo los hombres quieren ser parte de este fenómeno.

Fue justamente el poderoso (y millonario) tridente el que comenzó el partido más encendido, pero se fue apagando. El gol de Barcelona llegó de la mano de Iván Rakitic (de cabeza tras un centro de Andrés Iniesta) y hasta la ida al vestuario fue pura alegría local. Pero todas las sonrisas culés arrancadas en los últimos cinco minutos del primer tiempo se desvanecieron rápidamente una vez comenzada la segunda mitad.

Primero fue la salida obligada de Sergio Busquets. A los pocos minutos Messi enganchó frente a Godín y no pudo pasar, pero el daño ya estaba hecho. Porque en el movimiento brusco del enganche la pierna derecha (en lo que se presume fue el abductor) quedó lastimada y la movilidad de Messi muy limitada. Después de unos pocos minutos en los que el argentino intentó mantenerse en la cancha y recuperar la plenitud de su pierna derecha se dio cuenta de que el daño ya era irreparable, se sentó en el pasto, se bajó las medias, se sacó las canilleras y esperó a que los médicos entraran para confirmar la lesión. Messi afuera, Arda Turán a la cancha y la mala racha del Barcelona la iba a completar minutos después el otro argentino del equipo, Javier Mascherano. Falta para el Atlético, saque rápido y Mascherano que en la desesperación por frenar a un Atlético que había aprovechado a un Barça mal parado se resbala y le deja el camino libre a Ángel Correa, que con un remate ajustadísimo contra el palo derecho de Ter Stegen sentencia el empate y confirmación de que la media hora restante depararía mucha confusión y empuje por parte de los locales.

El Barcelona salió decidido a recuperar la ventaja con la que se había ido al descanso pero la ausencia de Messi fue evidente en la carencia de construcción de juego que se observó claramente en el equipo blaugrana.

El juego pasó mayormente por el triángulo Iniesta-Alba-Neymar que atacó una y otra vez para encontrarse con un Aleti compacto, bien parado, que seguía corriendo y que atacaba de contragolpe con mucha explosión cada vez que se le presentaba la oportunidad. Sin lugar a dudas los nervios y la angustia por el resultado estaban del lado del Barcelona.
Y así lo hicieron notar los jugadores tras el partido. Mientras Suárez hablaba de la foto, Godín decía que “todos los días piensa en la Selección y los partidos por las Eliminatorias”, señalaba que a “Josema lo ve muy bien, entero” pese a no tener minutos con el Atlético” y que “Griezamann es cada vez más uruguayo” e indicaba el mate que llevaba bajo el brazo, ese que compartieron minutos antes.

Luego los nervios pasaron. Los turistas quedaron contentos porque vieron jugar en vivo a dos de los mejores equipos de la historia. Y los catalanes se fueron a dormir sabiendo que hoy jueves comienzan las fiestas de la patrona de la ciudad, La Mercé. Otro espectáculo para hombre y mujeres, como el fútbol.

Así le quedó el pie tras el golpe de Luis Suárez. Foto: Instagram: filipeluis
Así le quedó el pie tras el golpe de Luis Suárez. Foto: Instagram: filipeluis

Una foto publicada por Filipe Luís Kasmirski (@filipeluis) el

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