MUNDIAL 2018

Será una tarjeta de identificación para lo hinchas que adquieran tickets para los partidos de la próxima Copa del Mundo

La Plaza Roja vence a la modernidad. Le da un golpe certero a las aplicaciones y al uso de los dispositivos móviles para aprovechar la geolocalización. Las apps entregan una oferta variada: desde la que dice no encontrar la ubicación hasta la que te encuentra a metros del estadio del Spartak, a 16 kilómetros de la Catedral de San Basilio. Acercarse al Kremlin es alejarse de él. Su distorsionador de señales no ayuda ni al peatón ni a los automovilistas, que ven cómo el GPS empieza a dar órdenes equivocadas. Moverse por Rusia, con pasaporte, entrada en la mano, Fan ID y controles policiales en cada esquina supondrá el beneficio de sentirse seguro y con ciertos privilegios, pero también llevará a los hinchas a ser parte de un Gran Hermano ruso que todo lo ve.

Será el Mundial más controlado de todos los tiempos. Aunque los hinchas puedan entrar sin visa, todos aquellos que tengan una entrada para el Mundial deberán registrarse para obtener el Fan ID, un documento del hincha que colgará del cuello cual acreditación permanente. Sin el Fan ID no se podrá hacer casi nada, y, gracias a él, las autoridades rusas dispondrán de un nivel de control inédito sobre los turistas que lleguen por la Copa del Mundo. Tanto FIFA como las autoridades rusas recomiendan que los fanáticos soliciten este documento gratuito tan pronto como sea posible después de haber recibido su correo electrónico de confirmación de la compra de las entradas, ya que se pedirá el Fan ID y el ticket para poder ingresar a los estadios. Y todo quedará en manos del gobierno de Vladimir Putin: la FIFA no asume ninguna responsabilidad por la aplicación, emisión y/o uso de las identificaciones.

Tener una identificación de espectador de la Copa del Mundo le brinda a los fanáticos beneficios y servicios adicionales proporcionados por el país anfitrión, como la entrada sin visado, ciertos viajes gratuitos entre ciudades anfitrionas -en la Copa de las Confederaciones no tuvo demasiado éxito por los malos horarios y los trenes que ofreció el gobierno, además de que se necesita un registro previo (www.transport2018.com)- y el uso gratuito del transporte público los días de partido. Un ahorro significativo a la hora de planificar el viaje al Mundial. Además, el gobierno trabaja sobre la opción de ofrecer conexión Wi Fi sin la necesidad de un chip local. "Por ahora es un proyecto. La idea es que se relacione el ID con el número de teléfono registrado", confirmó Andrey Chernenko, director del departamento de proyectos de información del Ministerio de Telecomunicaciones y Medios de la Federación de Rusia, en diálogo con LA NACION. Aunque a 196 días del Mundial, el "estamos trabajando para usted" lo transforma más en una idea que en una realidad.

Con Argentina entre los nueve países que más solicitudes presentaron, los fanáticos de nuestro país deberán estar atentos a algunas cuestiones básicas a la hora de conseguir la identificación: deberán registrarse en www.fan-id.ru, consignar todos los datos tal cual aparecen en el pasaporte e incluir el número de teléfono para poder recibir un mensaje de texto con el estado del proceso. Luego, la identificación será entregada por correo postal.

Rusia prepara centros de distribución en 11 ciudades de Rusia y el sistema de entrega por correo para los extranjeros. Además, tendrán Puntos de ID en 13 aeropuertos y cerca de todos los estadios. El Fan ID será obligatorio, incluso para los menores, y tendrá vigencia desde 10 días antes del Mundial hasta los 10 días posteriores, con la posibilidad de múltiples entradas y salidas de Rusia. Un documento tan necesario como las aplicaciones de traducción de idiomas, en un país que mira de reojo al inglés. Al fin y al cabo, una pequeña victoria de la modernidad.

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Más allá de que el Fan ID reemplaza el visado para cualquier hincha, no necesitan visa para ingresar a Rusia, gracias a un acuerdo firmado entre los gobiernos en 2009. Según el convenio bilateral los nacionales rusos y argentinos están exonerados de visados para entrar a territorios de los estados firmantes y permanecer hasta 90 días cada 180 días. En caso de que un nacional argentino entre a Rusia el único requisito es que en el momento de la entrada tenga un pasaporte vigente por seis (6) meses en adelante.

La falta de visa no exime a los hinchas de la burocracia rusa. El trámite en migraciones para ingresar a Moscú requiere de tiempo (y paciencia).

Los hinchas que tengan su entrada para la próxima Copa del Mundo deberán tramitar el Fan ID.

No hay vuelos directos entre Buenos Aires y Moscú, pero sí un sinfín de opciones para llegar vía Europa o Asia. España, Italia, Inglaterra, Francia, Holanda, Alemania o Suiza ofrecen buenas conexiones y se pueden encontrar precios baratos para volar a Moscú desde Europa.

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La etapa 1 de la venta de entradas del Mundial de Rusia finalizó con éxito y una gran demanda de tickets para los partidos de la próxima Copa del Mundo. En total, ya se asignaron 742.760 boletos, según informó la FIFA en las últimas horas. Esta cifra no incluye los pedidos de entradas que se cancelaron debido a que no se realizó ningún pago -la única opción es con la tarjeta de crédito que patrocina el torneo-.

Si bien la mayoría de las aplicaciones en esta fase de ventas vinieron de Rusia, la demanda internacional aumentó constantemente y actualmente representa el 47% de todas las aplicaciones hasta el momento. Los fanáticos de Estados Unidos, Brasil, Alemania, China, México, Israel, Argentina, Australia e Inglaterra se encuentran entre los diez primeros.

La próxima oportunidad de conseguir un lugar en el Mundial comenzará el 5 de diciembre en FIFA.com/tickets, sólo cuatro días después del sorteo. Los fanáticos de todo el mundo podrán solicitar entradas individuales para partidos. Y los boletos de categoría 4, que están reservados exclusivamente para residentes rusos, también estarán disponibles.

En los casos en que el número de entradas solicitadas exceda el stock disponible, los boletos serán asignados por un proceso de selección al azar.