Por sí, por Peñarol y/o en representación de un grupo de clubes sudamericanos, Juan Pedro Damiani exigió a Gorka Villar, el Director General —y ex Director Legal desde 2011— de la Conmebol, mayor transparencia en la gestión y mejor paga para los equipos que disputan los torneos continentales.

El encuentro, y la foto que lo documentó, fueron patéticos; no por Damiani, ni la reunión en sí, sino porque simbolizaron algo sobre lo cual no se sabe por qué nunca nadie preguntó nada: ¿qué hace un abogado español, especialista en derecho deportivo, en un cargo relevante del organismo sudamericano?

La interrogante está por fuera de todos los hechos de corrupción que salieron a luz este año; su esencia es más elemental, aunque tenga dos caras:1) ¿No hay en diez países de América un profesional idóneo para ese cargo?; y 2) ¿Alguien imagina a la UEFA en Europa con un funcionario de ese nivel, de origen sudamericano?

La primera respuesta es que sí, y la segunda que no; pero hasta de eso fue capaz la vieja Conmebol: ¡volvera la época de Garay, Solís, Cortés y Pizarro! Aunque estos "espejitos" son muchísimo más caros.

De ContragolpeJORGE SAVIA