La verdad, no me he puesto a revisar, pero creo que Guillermo (Almada) en River (Plate) estuvo cuatro años, Gregorio (Pérez) en el Quinquenio…después, no me acuerdo otro caso; y si hay, uno tiene que hacer bastante memoria para recordarlos.

Es algo que ayuda muchísimo, desde todo punto de vista: en el trabajo, en la toma de decisiones un poco más arriesgadas; porque hay una base…"

Mañana, contra Peñarol, Jorge Giordano cumplirá 105 partidos como entrenador de Juventud; con la particularidad de que tamaña vigencia tiene un rasgo muy marcado: el cauto equilibrio que le ha imprimido el técnico al estilo de juego del equipo de Las Piedras se refleja en los resultados, pues debutó el 10 de noviembre de 2013 en la décima fecha del Torneo Apertura, perdiendo apenas por 3 a 2 en los minutos finales con River Plate en el Parque Saroldi, y a partir de ahí cosechó 28 triunfos, 32 derrotas y 25 empates en 85 partidos oficiales de la actividad local y la Copa Sudamericana del año pasado, consiguiendo el 38% de los puntos disputados, algo que para un cuadro chico representa un índice aceptable.

"Sólo puse el cargo a disposición una vez que perdimos tres partidos seguidos, en un momento complicado. Me acuerdo como si fuera hoy, El Tanque (Sisley) nos ganó en el Parque Artigas y yo le dije a Eduardo Pereira, que era el gerente deportivo, después se fue, y ahora volvió: Me voy, el equipo está muy mal, pero él y los dirigentes me contestaron: No, no, no…por encima de todo está el trabajo. El tiempo les dio la razón: Juventud nunca estuvo en zona de descenso en estos casi tres años".

Las raíces de este Juventud que hoy va segundo e invicto, a sólo un punto de Danubio, líder del Uruguayo Especial en parte porque el sábado pasado contra Cerro a los pedrenses no les cobraron un penal a favor en una jugada donde el árbitro sancionó erróneamente —según la televisión— falta afuera del área, son más profundas y están prendidas a una tierra más fecunda y menos circunstancial que esta zafra de dos triunfos y otros tantos empates, como lo indica el registro de que el cuadro de Las Piedras sólo perdió dos de los últimos quince partidos que ha disputado.

"Sobre el final del partido terminamos con tres situaciones claras: un gol anulado, un cabezazo que el arquero de Cerro saca en dos tiempos, y una jugada que fue penal y se cobró afuera del área; pero hay cosas en las que nosotros no nos podemos detener: que empatemos o perdamos por el fallo de un árbitro está fuera de nuestra perspectiva actual, estamos mucho más en la búsqueda de que el equipo haga cosas, que en justificarnos algo por lo que pueda pasar por un arbitraje. Si no, caemos en la misma que hacen los (cuadros) grandes. Para mí, lo esencial es que hoy en día se puede decir que Juventud tiene una convicción muy clara de lo que quiere, y tiene identidad. No es un equipo que deslumbre por su juego, pero es muy solidario, y en eso ha basado un poco este inicio de torneo: en la solidez defensiva, y en la solidaridad de todos, tanto para defender como para atacar. A mí, personalmente, como entrenador, la posesión no me deslumbra; es un dato que puede llevar a engaños. Por ejemplo, en el segundo tiempo contra Defensor, nosotros decidimos darle la pelota a ellos para dejarlos venir y contragolpearlos; fue una propuesta nuestra, pero capaz que el que lo estaba mirando creía que era superior el adversario…y por esa vía fue que ganamos. Lo mismo pasó en el partido Uruguay-Colombia por las Eliminatorias acá en el estadio: entre los zagueros colombianos se hicieron 30 pases, así que la posesión era muy alta, ¿y qué pasaba? ¡Nada! ¡Tabárez se debería frotar las manos! Yo quiero posesión, claro…pero prefiero contragolpear, no digo a lo loco, saliendo para adelante a la que te criaste, sino con un pase vertical… ¡si con ese pase pasa algo!"

Este y así es, entonces, el rival de Peñarol mañana. Bastante más que un equipo invicto, que está segundo y podría ir primero de no ser por el error de un árbitro: es el cuadro chico cortado por la vara de Jorge Giordano, que lo clasificó a la Copa Sudamericana pasada, de la que se fue sin perder, en definición por penales; el que empató los dos últimos enfrentamientos con los grandes; y al que su entrenador marcó con la impronta de un estilo tan equilibrado como los resultados recogidos a lo largo de 104 partidos jugados por Juventud en los casi tres años que lleva en el cargo: un equilibrista, casi.

"Sí, ha coincidido", reconoce Jorge Giordano al referirse a la trascendencia que tuvieron los dos últimos partidos de Juventud con Peñarol, que en ambas ocasiones "estaba definiendo el torneo", algo que en cierta medida se reitera mañana, por "esta situación (en la que está Peñarol) de ahora".

En ese aspecto el entrenador recuerda que los partidos por el Apertura y el Clausura "fueron muy apretados: el último lo empatamos 1 a 1, y en el anterior perdimos 1 a 0, pero Matías Alonso no pudo meter aquel cabezazo en la hora; si no, empatábamos… con Peñarol son partidos apretados, pero éste es otra historia".

Acerca de esa "otra historia", Giordano dice que "yo de Peñarol pienso una cosa: tiene muy buenos futbolistas, que algún día van a jugar bien; espero que no sea el domingo…como también tengo claro que conformar un equipo no es fácil, que es en lo que está Peñarol: tiene excelentes jugadores, está buscando conformar un equipo. No hay misterios: tenemos que explotar ese momento de Peñarol, que va a entrar a tratar de convertir rápido para sacarse la ansiedad, y nosotros debemos evitar que pase eso; tener mucho cuidado, sobre todo en el comienzo de cada tiempo, y a partir de ahí hacer un partido con nuestros argumentos".

En su ciudad natal, Giordano fue jugador y técnico de Atlético de Florida, que parece una fábrica de entrenadores pragmáticos.

Es que en ese club del barrio El Prado se formaron como DT, floridenses como el Prof. José Ricardo De León, Mario Patrón, Gerardo Pelusso, y Mario Viera, hoy en el fútbol peruano; y es de Santa Lucía, pero pasó por allí, Rosario Martínez. ¡Tales para cuales!

JORGE SAVIA

JUVENTUD DE LAS PIEDRASJORGE SAVIA