Empezó el Clausura. Y lo hizo con todo: 28 goles en la primera fecha, partidos emotivos, de ida y vuelta, con todos los equipos jugándose la ropa. No hay dudas, el último torneo del año, es el más atractivo.

Se juega por el Uruguayo, por las Copas y por no descender. No hay posibilidades de revanchas. Y parece que todos lo entendieron. Los grandes, cada uno con lo suyo, marcaron la diferencia que tendrían que marcar en casi todos los partidos. Nacional fue más que Juventud y lo goleó. Peñarol fue más que El Tanque Sisley -principalmente en el segundo tiempo- y lo vapuleó. ¿El resto? Peléandola con uñas y dientes, como Defensor en el Olímpico ante Rampla Juniors, y como Danubio, que sacó terrible victoria ante Wanderers en el Viera. Esto recién empieza, pero ya entusiasma. Por los goles, por las propuestas, y por lo bien que están las canchas. Pa’ los contra...

DESDE EL ARCOJOSÉ MASTANDREA