“Maxi” Rodríguez no está para 90’; puede ir de arranque o entrar luego por Nicolás Albarracín.

El “Polilla” Da Silva sigue probando. Ayer se hizo un trabajo táctico que arrancó con dos cambios respecto a la oncena con la que había trabajado, sobre todo en lo defensivo, el día anterior. Salieron del equipo Marcel Novick y Rodrigo Viega para darle cabida al argentino Tomás Costa y a Diego Ifrán.

El equipo de ayer fue el siguiente: Gastón Guruceaga; Matías Aguirregaray, Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez, Gianni Rodríguez; Tomás Costa, Nahitan Nandez, Nicolás Albarracín, Diego Forlán; Diego Ifrán y Cristian Palacios.

El miércoles, el equipo tenía cuatro hombres en el fondo, dos más retrasados (Marcel Novick y Nahitan Nández), dos volantes por afuera (Rodrigo Viega y Nicolás Albarracín) y dos hombres en ofensiva: Diego Forlán y Cristian Palacios. Esto último no extrañó, sobre todo teniendo en cuenta que Da Silva ha dicho varias veces que quiere que Forlán juegue lo más cerca posible del arco rival.

Sin embargo, ayer no solo cambió dos hombres en la oncena, sino también el esquema. Se repitieron los cuatro hombres del fondo, pero hubo tres volantes en la mitad de la cancha: Nández, Costa y Albarracín; Forlán como enganche y dos atacantes: Ifrán y Palacios.

De todas maneras no hay nada confirmado aún. En el entrenamiento de la pasada jornada Maximiliano Rodríguez ingresó por Albarracín. Y esta es una de las dudas del entrenador. Es que “Maxi” no está para jugar los 90 minutos debido a que estuvo muchos días trabajando en forma diferenciada en virtud de un golpe que sufrió en el partido frente a Libertad por la Copa Antel.

El técnico deberá decidir entonces si lo pone desde el inicio frente a Cerro y luego le da entrada a Nicolás Albarracín o si por el contrario arranca jugando este último y Maximiliano Rodríguez espera en el banco hasta que el “Polilla” Da Silva decida mandarlo a la cancha. A una cancha, la del Parque Viera, que cualquiera de los dos conocen bien.

Al técnico auriengro le quedan dos días para terminar de afinar el equipo antes del debut en el torneo Clausura. Y puede que realice alguna prueba más.

Mauricio Affonso pidió pase para Peñarol ayer por la tarde en las oficinas de la AUF. El delantero viene por un año y lo hace en condición de libre tras su pasaje por el Al Shabab de Arabia. Los aurinegros querían otro delantero de porte para sustituir al colombiano Miguel Murillo, que seguramente será el centrodelantero, en caso de ser necesario.

Cabe recordar que el ex-Racing iba a llegar solo si Gabriel Leyes era cedido a préstamo, lo que también se concretó en la víspera. Leyes, que jugó solamente 38’ en el torneo Apertura, sale buscando jugar, lo que espera hacer en Juventud de Las Piedras, a donde se marcha.

A su vez, el delentero quería ir al equipo pedrense que estaba muy interesado en su concurso, pero los aurinegros pensaban cederlo a Wanderers. Finalmente se decidió lo que se entendió mejor para el jugador.

Los boletos para el debut ante Cerro se pusieron a la venta el miércoles y ya se agotaron.

Sólo quedan para la tribuna Obdulio Varela, (hinchas de Cerro) a $ 300.

El colombiano Miguel Murillo se levantó bien temprano en su segundo día en Montevideo. Primero fue a sacarse la ficha médica y a las nueve ya estaba en Los Aromos para realizar su primer entrenamiento.

Arrancó la mañana realizando unos trabajos con pelota junto a Diego Forlán.

Luego, durante el trabajo táctico, integró el equipo suplente. Se movió muy bien en la cancha, hizo buenos cambios de frente y demostró que es muy potente como se había adelantado y que también es bueno técnicamente. Obvio, sin olvidar que era su primer entrenamiento y que no conocía a sus nuevos compañeros.

Pero lo cierto es que causó una muy buen impresión y dejó ilusionados a los pocos que pudieron observar sus movimientos porque la práctica era a puertas cerradas.

Fue bien recibido por el grupo y se mostró muy contento. Si llegan los papeles que lo habilitan a jugar, Miguel “Balotelli” Murillo ya irá al banco de suplentes en el primer partido frente a Cerro.

Peñarol