Estamos llegando al final de una Copa América muy pareja, en la que quedaron grandes selecciones por el camino y se encuentran hoy en el último partido en Santiago, dos combinados que juegan un buen fútbol. Argentina exhibió un gran juego en el primer tiempo del estreno ante Paraguay y contra el mismo rival en semifinales.

Argentina exhibió un gran juego en el primer tiempo del estreno ante Paraguay y contra el mismo rival en semifinales. Por su parte, Chile lo demostró todo el torneo, salvo en el partido contra Uruguay, en el que no creó chances, porque la selección lo contuvo bien y recién luego de la expulsión, cambió el encuentro. No obstante, en todos sus partidos Chile fue el que propuso e intento desplegar un buen fútbol.

¿Le puede pesar a Chile no haber ganado aún la Copa América? Depende de cómo se dé el encuentro. Por lo pronto, a pesar de estar en la final, he leído que hay críticas hacia la selección chilena, y que los jugadores están pidiendo apoyo total. Esto no es bueno para un país que no ha ganado un título, que la última final la jugó hace 28 años contra nosotros -y la perdió-, que es local y tiene la obligación de ganar. Además juega contra una selección con experiencia, con grandes jugadores y que quiere ganar un título.

Para mi Argentina es favorita. Ofensivamente es muy buena, tiene al mejor jugador del mundo y detrás de él a futbolistas de gran nivel como Agüero, Di María, Tévez, Pastore y compañía. Defensivamente no son tan maravillosos como en ataque, pero hacen muy bien su trabajo y tienen buenos jugadores también.

Chile ofrece algo similar. Ofensivamente tiene puntos muy altos, le gusta hacer un buen fútbol pero deberá tener cuidado porque juegan mucho al ataque y quedan expuestos atrás. Esa situación frente a un rival como Argentina puede transformarse en un suicidio. Por eso creo que existe una diferencia a favor de Argentina en ese aspecto, porque es una selección con más balance que la chilena.

¿Messi tiene una carga extra en una final? Por ser el mejor, vive con esa responsabilidad todos los días y los hechos demuestran que sabe cómo manejarlo. Lo que queda claro es que está deseando ganar un título con la selección mayor, que es lo que le falta.

Después de la semifinal Argentina-Paraguay me preguntaron si existen cinco goles entre ambos, y mi respuesta fue no. Son partidos que se dan de esa manera. Es lo lindo del fútbol, porque si hay una selección a la que se hace difícil convertirle más de dos goles es a la paraguaya, igual que a la nuestra, por eso sorprendió ver un resultado así y más en una semifinal.

LA COLUMNA - DIEGO FORLÁN