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El dia del arquero

| No dio rebotes, resolvió con inteligencia los envíos de mayor riesgo y generó un gol de Peñarol

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COLONIA | JOSE MASTANDREA

Fue "el" cambio. Porque el tema del arquero, al menos desde la llegada del paraguayo José Luis Chilavert hasta ahora, ha generado polémica dentro y fuera de Peñarol.

Precisamente en un club que supo tener entre sus filas a los legendarios Luis Maidana y Ladislao Mazurkiewicz o hasta los más recientes Gustavo Fernández, Eduardo Pereira y Fernando Alvez.

Lo cierto es que ayer todos los ojos apuntaron hacia el arco aurinegro, allí donde el técnico Fernando Morena le dio la responsabilidad a Juan Obelar después de hablar largo y tendido con Federico Elduayen. El técnico movió algunas piezas del equipo y entre ellas, estuvo quien custodia el arco.

Obelar dijo haber vivido el partido "tranquilo" sin nervios o mejor dicho: "con los nervios naturales de querer que a uno le salgan bien las cosas". Comentó, además, que se sintió "respaldado" por sus compañeros y por el cuerpo técnico.

Para el número 12 de los aurinegros, fue un triunfo "importante", fundamentalmente porque permitió que el equipo "se soltara" y sumara los primeros tres puntos en el Uruguayo Especial.

De todas formas, más allá del cambio de arquero y del triunfo, su actuación estuvo bajo la lupa de El País.

MINUTO A MINUTO. 6’ 3 Descolgó con las dos manos el primer centro que llegó al área.

8’ 3 Hizo vista ante un tiro rasante de Jorge "Chispa" Delgado que se perdió cerca del segundo palo.

20’ 3 Contuvo con seguridad un tiro libre ejecutado por Carlos Camejo. Se paró bien contra el palo izquierdo y agarró la pelota delante de su pecho.

23’ 3 Descolgó un nuevo centro. Esta vez, del "Chispa" Delgado. No soltó la pelota y salió jugando rápido con el pie.

28’ 3 Rechazó un tiro de esquina cerrado con los puños. Esa fue la única vez que no se quedó con la pelota en su poder.

30’ 3 Salió a rechazar con el pie una pelota afuera del área.

39’ 3 Descolgó un centro frontal que cayó cerca del punto penal. Sacó rápido a Ramírez y éste a Martín García. En consecuencia, desde sus manos nació lo que fue el 2 a 0 para Peñarol en el Supicci.

45’ 3 Otra vez fue arriba y descolgó otro centro al borde del área chica.

63’ 3 Recogió un pase hacia atrás de Pierre.

89’ 3 Otro centro cerrado y nuevamente agarró la pelota con las dos manos. Cayó con ella sin soltarla.

LA MAS DIFICIL. La pelota más difícil que le llegó ayer a Juan Obelar fue un tiro de esquina ejecutado por el ex aurinegro Mario Leguizamón. El efecto que llevaba hizo que se cerrara sobre su arco y permitió que ingresaran a cargarlo varios jugadores rivales. Obelar no dudó un instante en utilizar la variante más segura: rechazar fuerte con los puños lejos del área. Eso evitó un riesgo innecesario.

En conclusión, salvó con buena nota su regreso al arco de Peñarol. Ahora será cuestión de que mantenga el nivel para impedir nuevas críticas y, especialmente, para conservar el lugar en el arco carbonero.

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