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Con la soga al cuello

Uruguay enfrenta a las 17.05 a Bolivia y su única opción es ganar

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2007-06-30 00:00:00 300x300

Parece mentira, pero el segundo partido de este Uruguay que había prometido tanto ya puede ser el último, aunque el calendario marque otra cosa.

Una vez más condicionados o mejor dicho condenados a sufrir, a jugar bajo presión, a tener la punta de la espada pinchando el centro del pecho. Pasan los años, los dirigentes, los técnicos, los jugadores y todo sigue siendo igual. Uruguay no consigue mirar la tabla de posiciones con tranquilidad, sin necesidad de especular o de convertirse en un transitorio hincha de un determinado equipo para que dé una mano.

Está claro que acá todavía no se precisa ir a la puerta de la iglesia con una latita o un sombrero para recibir las limosnas de los fieles (entiéndase por ello otros conjuntos), pero igualmente la "bendita ayuda" ya vino con aquel empate entre Venezuela y Bolivia.

Además, por lo que se hizo en el debut, por la forma en la que se jugó (debería decirse por lo que no se jugó) y por la ausencia de esa actitud que a los uruguayos les permite llenarse la boca de orgullo cada vez que habla de su celeste, no estaría mal dejar la puerta de la iglesia, meterse adentro de ella y orar para que vuelva el alma al cuerpo.

Bolivia es el oponente de turno y a Uruguay no le queda otra alternativa que desparramarlo por el piso y hasta con la misma contundencia que fue golpeado por Perú, de forma tal de recuperar el nivel, el prestigio y el respeto que se vino abajo como el hielo de los picos de las montañas de Mérida.

Como siempre, jugados al "ahora o nunca". Otra vez con la soga al cuello. Sorprendidos, sí, porque hay material para otra cosa, para abandonar la maldita calculadora y la frase "matemáticamente tenemos chance". Pero con la sensación de que todo se puede ir por la borda si no hay una reacción deportiva y anímica.

Los jugadores ya lo saben, tienen claro que la mano viene entreverada porque en el fútbol mandan los resultados. No en vano Sebastián Abreu se refirió en Ovación a un respeto al proceso, tratando de bajarle las revoluciones a un posible cambio de rumbo si esto sigue tan mal como empezó. Están conscientes que otro cachetazo a la celeste reportará enorme bronca en la gente.

Los dirigentes también sienten que si no hay reacción se moverán el piso y el techo, porque -como dijo José Luis Corbo- no les pesará resolver, porque el gran objetivo es Sudáfrica 2010.

Parece mentira, pero es real. Es el segundo partido de una selección celeste que tiene muchos jugadores de enorme categoría, que regaló muy buenos momentos en su etapa de preparación, pero que se quemó feo en su primera prueba de fuego en la Copa América y puede llegar a despedirse velozmente. Una vez más bajo presión, con el cuerpo tratando de flotar y el agua a punto de tocar la nariz. El primer paso no fue el de la reconstrucción y el segundo ya es bajo amenaza.

Claro dominio de los celestes

Historia

Uruguay y Bolivia son rivales por la Copa América desde Chile 1926. Se enfrentaron en 14 ocasiones, con 11 triunfos de Uruguay, 2 de Bolivia y 1 empate. El último encuentro que disputaron terminó con victoria uruguaya, cuando el 13 de julio de 2001 en Medellín y con gol de Javier Chevantón, la selección celeste venció por 1 a 0. La última imposición boliviana fue el 18 de junio de 1997. Fue 1 a 0 en el Estadio Hernando Siles de La Paz.

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