Me siento un privilegiado por vivir en esta época del deporte. En este país de mentalidad gris, en el que por añorar tanto el pasado nos perdemos de disfrutar el presente, me crié escuchando la frase de que "lo de antes era mejor".

Y me lo creí, hasta que un día me di cuenta que no era verdad. Soy consciente de la inseguridad y de algunos otros temas que quizá sí se hayan ido deteriorando como la propia sociedad, pero que no me vengan con que "lo de antes era mejor" en el deporte.

Vi jugar a Michael Jordan, el mejor basquetbolista de todos los tiempos; disfruté de Diego Maradona; vi a Muhammad Ali, el más grande boxeador. Puedo seguir dando ejemplos del presente: disfruto de Lionel Messi y de Cristiano Ronaldo en el fútbol, me asombro con los triples desde casi la mitad de la cancha de Stephen Curry, me emociono al ver a Roger Federer, el tenista más grande de la historia. Y, sobre todo, me rompo la garganta gritando los goles de Luis Suárez, goleador histórico de La Celeste y el mejor jugador uruguayo que haya visto.

Después de todo esto, cambio lo del principio: No me siento un privilegiado. Lo soy.

DE VOLEA - DANIEL ROSA