La Libertadores y la Sudamericana cambiarán su formato de disputa, que pasará a ser al estilo europeo.

El anuncio causó revuelo pero quedaron varios cabos sueltos. Tras una reunión entre el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez con autoridades de las distintas asociaciones, se comunicó que tanto la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana se reformularán en 2017.

Los grandes cambios serán en la modalidad de disputa de cada torneo, pero también hay una ampliación de cupos y repercutirá en los beneficios económicos de los clubes participantes.

La Conmebol expresó que, tras asesorarse con consultores internacionales, decidió realizar variantes en los torneos para ayudar al crecimiento deportivo del fútbol sudamericano. Las propuestas se dieron a conocer en la reunión de ayer y deben ser aprobadas este domingo en otro encuentro.

El cambio más relevante es que la Copa Libertadores será disputada durante gran parte del año: comenzará en febrero y terminará en noviembre; mientras que la Copa Sudamericana comenzará en junio y terminará en diciembre.

Además se incrementará el número de equipos participantes en la Libertadores a 42, récord absoluto en la historia de la competición y se cambiará a una final única (ver aparte).

"Al tener más partidos y una competencia de mayor jerarquía, seguro habrá mejoras económicas", confió a Ovación el vicepresidente de la AUF, Rafael Fernández, tras participar de la reunión. Sugirió además que la idea seguramente sea aprobada dado que es lo que se buscaba: mayor actividad.

La primera fase de la Copa Libertadores será clasificatoria y de ella participarán 16 equipos. Once representarán uno a cada país y cinco serán invitados por Conmebol, bajo un criterio que determinará el Ejecutivo si se lo autorizan.

Estos 16 equipos se enfrentarán en llaves eliminatorias y tras la primera quedarán ocho. Estos ocho clasificados se cruzarán en otras llaves eliminatorias y los ganadores clasificarán a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Los dos mejores perdedores clasificarán a la Copa Sudamericana.

La fase de grupos estará integrada por 26 equipos que clasifican de forma directa según la disposición de cada liga, los cuatro que surgen de la fase clasificatoria y los campeones de Libertadores y Sudamericana del año anterior. Esta instancia se disputará como en la actualidad (ocho grupos de cuatro equipos) y avanzarán los dos mejores de cada serie. La diferencia es que los ocho terceros pasarán a la Copa Sudamericana que, sumados a los dos de la fase previa, harán 10 clasificados.

La primera fase de esta Copa comenzará en junio con 44 equipos que disputarán una primera llave eliminatoria. Los 22 ganadores de esta fase se sumarán a los diez que llegaron desde la Libertadores, lo que dará un total de 32 equipos.

Todavía no se comunicó si a partir de esta fase la Sudamericana continuará siendo enteramente de forma eliminatoria o se disputará en formato de grupos como la Libertadores.

Conmebol anunció cambios y todavía no están del todo claros, aunque algo está garantizado para el año que viene: se googleará mucho.

En la Liga Sudamericana de Clubes evaluaron la idea de estos cambios en las copas y lo comunicaron. "Queremos que el calendario no esté tan dividido", dijo Damiani a Ovación en julio.

"Clubes no deberían tener que elegir entre competir en el torneo nacional o el continental. Armonizar calendarios fomenta calidad en ambos", escribió Alejandro Domínguez en su cuenta de Twitter.

"México (miembro de la Concacaf) ya no es invitado, es miembro pleno de la Copa Libertadores", expresó un directivo de Conmebol a la agencia AFP, revelando otro de los cambios.

El formato de disputa de la Copa Libertadores no ha sido único e incambiable, sino que ha variado a lo largo de los años. Desde la primera en 1960, que contó con siete equipos, el número de participantes ha ido en aumento y también la modalidad de desarrollo.

El gran cambio en los últimos años se dio entre la edición de 1999 y la del 2000. Hasta ese momento se estaba disputando entre 23 equipos que se dividían en cinco grupos. Pasaban tres de cada uno y se sumaban al campeón de la edición anterior en octavos.

Pero en el año 2000 los participantes pasaron a ser 34 en lugar de 23. Cuatro disputaban una fase previa, de los que clasificaban dos y se formaban cuatro grupos de ocho. Este esquema se mantuvo en las ediciones del año 2000, 20001, 2002 y 2003.

En la edición del 2004 se amplió a 36 equipos y se disputó entre 9 grupos de 4. Los cuatro peores segundos disputaban dos llaves eliminatorias para pasar a octavos.

En la edición 2005 se llegó a los 38 equipos que se mantuvieron constantes hasta esta edición, salvo en 2010. En esa Copa San Luis y Guadalajara fueron compensados tras haber sido eliminados por problemas sanitarios e ingresaron directo en octavos.

Uno de los detalles más novedosos de los cambios que incorporará Conmebol en el nuevo certamen es que la definición de la Copa Libertadores se hará a partido único y se dejará atrás la definición ida y vuelta, como se disputan el resto de las fases de la copa.

“Analizando estadística de finales de Copa Libertadores, el local en el segundo juego ganó 7/10”, escribió Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, en su cuenta de Twitter al explicar el motivo.

El último equipo que logró conquistar la Copa Libertadores como visitante fue Estudiantes de La Plata, tras vencer a Cruzeiro en Belo Horizonte en la edición 2009. Los otros dos casos de triunfos visitantes en la estadística de Domínguez fueron Liga de Quito, que en 2008 venció a Fluminense por penales y Boca, que en 2007 derrotó a Gremio en su casa.

“La justicia deportiva exige final única en campo neutral”, argumentó Domínguez. La sede del partido definitorio se elegirá de antemano.

“Además de justicia deportiva, la final única en Copa Libertadores busca que el fútbol sea fuerza integradora de Sudamérica”, escribió también Domínguez.

No se aclaró cómo será el sistema de disputa de la definición en la Copa Sudamericana.

MATEO VÁZQUEZ

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