La Conmebol funcionaba como un "negocio personal" que "nunca le rindió cuentas a nadie",dijo el presidente Alejandro Domínguez.

"Queremos hacer justicia porque entendemos que el fútbol sudamericano fue la víctima mayor en este problema. Lo más importante era el dinero, y el fútbol era un medio. Asumimos el compromiso de volver a enfocar a la Conmebol en el fútbol", agregó el paraguayo.

En una conferencia de prensa que ofreció en Buenos Aires, Domínguez contó que entró "a una estructura sin organización, a algo que identificaría como un feudo personal, hasta diría que era un negocio personal". El presidente fue más lejos aún y dijo que "encontramos una institución que tenía una inmunidad e impunidad diplomática. No hay documentos anteriores a 2013. No encontramos balances ni informes contables. Todas las cifras que encontrábamos eran cuestionables o incompletas, se están investigando más de 20.000 documentos".

Domínguez añadió: "Queremos repensar todos los campeonatos de Conmebol" y aseguró que la consultora McKinsey "evaluará cuánto valen los contratos televisivos", que habrá una reforma de los estatutos y que "hay una decisión política de terminar las relaciones comerciales con las empresas implicadas en la corrupción".

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