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El tiempo no pasó

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Clave. Coates fue una muralla en el fondo. Foto: Marcelo Bonjour

En la doble fecha Coates volvió al equipo como si nunca hubiera salido y rozó un nivel de excelencia.

Para él parece que el tiempo no pasó, porque anoche fue ver en la cancha al mismo Sebastián Coates que ganó el premio como mejor jugador joven de la Copa América 2011, en la que Uruguay fue campeón. Y eso que pasaron cuatro años.

Firme, sólido, anticipando constantemente a los atacantes rivales y desactivando jugadas de alto riesgo de los chilenos. Anoche, el actual jugador del Sunderland rozó la excelencia.

"Era un sueño que tenía de siempre, jugar en la selección y poder entrar a la cancha con mi hijo. Es algo que nunca me voy a olvidar", dijo un emocionado Coates, quien agregó sobre las virtudes de Uruguay que "la convicción, la entrega que le pusimos al partido, creo que fueron dos fundamentos importantísimos. En todo momento salimos a buscar el partido, algo que se ve con el gol de Palito, que fue en poquito tiempo. Íbamos 1-0 y todo el mundo esperaba que nos echemos atrás y, en cambio, fuimos a buscar el gol".

Respecto a todo lo que se habló previo al encuentro, Coates manifestó que "la mejor revancha que podíamos tener era como pasó hoy: ganar, ganar bien, jugar bien como se demostró y en cada pelota entregar lo máximo. Sabíamos los puntos débiles de ellos y tratamos de aprovechar eso".

Por último, el zaguero se refirió a la ausencia de Godín contra Brasil: "Es una baja importantísima. Esperemos que no se sienta".

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Clave. Coates fue una muralla en el fondo. Foto: Marcelo Bonjour

EliminatoriasJUAN PABLO ROMERO

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