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El clásico de Manchester terminó con una pelea en el vestuario

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La celebración de los jugadores del City en el vestuario

INGLATERRA

A Mourinho no le gustó el festejo del City y pidió respeto, el arquero Ederson le respondió con dureza y comenzaron los empujones, insultos y lanzamiento de botellas de plástico

El clásico de Manchester no terminó cuando el árbitro pitó el final del juego en el verde césped de Old Trafford. Según cuentan medios españoles e ingleses se originó un problema grande en los vestuarios con varios integrantes de ambos equipos envueltos en una pelea en la que terminaron volando botellas de plástico.

Aparentemente, los gritos y empujones comenzaron porque los muchachos de José Mourinho se molestaron con los futbolistas de Pep Guardiola por el supuesto exceso de festejo del triunfo que los colocó con una ventaja de 11 puntos de distancia con respecto al Manchester United.

De acuerdo con lo que narran Marca y SunSport, Mourinho, al pasar por el vestuario del Manchester City se acercó pidiendo más respeto y tacto en la victoria.

Sin embargo, sus palabras no sentaron bien a Ederson, arquero brasileño del City, que entendió su portugués... y ahí comenzó todo. Llegaron insultos mutuos, los empujones y el tumulto.

"El momento más conflictivo sucedió cuando Lukaku, entre otros, lanzó un botellazo que impactó en un preparador físico del Manchester City, resultando herido. Además, Mikel Arteta, exjugador y uno de los asistentes de Pep, también acabó con varios cortes en la frente por el impacto de otra botella de plástico", contó Marca.

SunSport contó que un testigo ocular dijo que "la gente no podía creer lo que estaban viendo. Se estaban volviendo locos por unos segundos, con montones de gritos y gritos. Había gente completamente fuera de control".

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