El gobierno de China ha manifestado preocupación por la danza de millones que rodea las recientes contrataciones, que procuran atraer a grandes estrellas del fútbol mundial para potenciar a la Súperliga de ese país.

Al cierre del 2016 Carlos Tévez fue transferido de Boca al Shanghai Shenhua, donde cobra 38 millones de euros por temporada y es el mejor pagado. El brasileño Oscar Dos Santos, del Chelsea. pasó al Shanghai SIPG por 60 millones de euros y se convirtió en el fichaje más costoso del continente asiático.

Hasta la estrella mundial Lionel Messi recibió una propuesta de 500 millones de euros por cinco temporadas del Hebei Fortune Club donde juega el argentino Ezequiel Lavezzi. La billetera descontrolada no ha parado y al parecer no cesa de ofrecer dinero.

Según la agencia AFP, con los valores que se conocieron el fútbol chino continúa con su locura compradora, pero el gobierno estudia qué limitaciones poner para el futuro.

El anuncio fue realizado el pasado jueves por la administración general del deporte chino: la institución quiere frenar las "inversiones irracionales" de los equipos y "limitarlas de manera razonable".

La noticia fue bien recibida por los hinchas chinos, que desaprueban en su mayor parte las grandes cantidades de dinero que se gastan, pese a que hayan servido para atraer al país a grandes estrellas.

"Es difícil predecir qué va a pasar. China es un enorme barco. Una vez que algo tan importante (las inversiones en el fútbol) arranca es difícil detenerlo", subraya Mark Dreyer, periodista de China Sports Insider.

La administración china no precisó los "límites" que estudiaba fijar para traspasos y salarios, pero para los analistas el gobierno debe actuar y pinchar una "burbuja" que no deja de crecer. "Cuando ves las cantidades está claro que no son sensatas. No es sostenible desde el punto de vista comercial y eso no ayuda al fútbol chino", afirma Mark Dreyer.

Desde el gobierno chino también se ha invertido a largo plazo con el objetivo de elevar el nivel del fútbol local, para que en poco tiempo logre ser uno de los mejores del planeta. Incluso le interesa albergar el Mundial 2030, para el que quieren tener una selección competitiva. Pero las autoridades visualizan que el dinero destinado a ciertas metas, como el de la formación de juveniles, no se está canalizando y se resaltan los excesos de millones en la compra de jugadores de otros países.

Al uruguayo Edinson Cavani (París Saint Germain) 50 millones de euros del Tianjin Songjiang.

A Yaya Touré (Manchester City), 50 millones de euros del Shangai SIPG.

A Lucas Lima (Santos) le ofrecieron US$ 15 millones por parte del Shandong Luneng.

Cesc Fábregas (Chelsea FC) recibió del Guangzhou Evergrande la ofertó de 50 millones de euros.

John Terry (Chelsea) fue tentado con 10 millones de euros del Guangzhou Evergrande.

Por Oscar Romero (Racing de Argentina) fueron US$ 10 millones, del Shanghai SIPG.

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