Ser campeón de América significa pasar a la historia. Ganar la final garantiza entrar en las páginas doradas del fútbol del continente. Pero hay finales que, por ciertas circunstancias, parecen ser más importantes. El partido entre Chile y Argentina que se jugará hoy a la hora 17 en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, parece ser uno de esos encuentros.

Son muchos los factores que hacen atractivo a este partido, pero el principal está relacionado al palmares de cada selección. Chile va en busca de su primer título mientras que Argentina quiere alcanzar a Uruguay en el tope de la lista de ganadores del certamen.

El trofeo, de plata y 9 kilos de peso, sea cual sea el resultado, cortará una racha adversa. Puede ser la de Argentina, que no se lo lleva desde la Copa América de 1993, en Ecuador, 22 años atrás o la de Chile, que llegó a dos definiciones, en 1979 y 1987, pero cayó en ambas.

El escenario parece ser el ideal para que Chile finalmente logre el esquivo torneo. La roja es la selección que más puntos ha logrado en esta edición, muestra un buen juego y también lidera la tabla de goleadores y asistentes. Su público lo reconoce y llenará el estadio para alentarlo. El juego del equipo y el entorno acompañan, pero hay un aspecto que amenaza con arruinar la fiesta: el rival.

Argentina es la pesadilla chilena en Copa América. Ambos equipos se enfrentaron en 24 ocasiones y Chile nunca consiguió una victoria. Argentina triunfó en 19 oportunidades y empataron las cinco restantes.

Además los antecedentes más recientes, favorecen a la albiceleste, que se quedó con nueve de los últimos diez cotejos. Por si fuera poco, en los últimos seis los trasandinos no consiguieron marcar.

El partido, más allá de ser una final, promete ser futbolísticamente interesante. Se enfrentan las dos selecciones que mejor desempeño han tenido en este torneo, tanto en el juego como en las estadísticas, según se puede ver en las realizadas por la empresa Opta.

Tanto Chile como Argentina llegan a la final sin haber perdido un partido y son las únicas invictas de todo el torneo.

Por otra parte, las dos selecciones ocupan los primeros puestos en diferentes tablas. La selección de Chile es la dueña del balón en lo que va del certamen, ya que tiene el porcentaje de posesión más alto, 70, 4%. Argentina, un escalón por debajo, tiene un promedio de 66%.

En remates al arco, ambas selecciones comparten el trono. Cada una realizó 61 remates limpios hasta el momento.

Quien resulte ganador del torneo, obtendrá algo más que una copa. También se ganará el derecho de representar a América en la Copa de las Confederaciones de 2017 en Rusia y un premio de US$ 4.000.000. El segundo, como consuelo, obtendrá US$ 3.000.000.

La tabla de goleadores, liderada por Vargas con 4 tantos y anhelada por Vidal y Agüero que tienen 3 cada uno, también puede decidirse en la final. Las asistencias también pueden ser decisivas ya que la tabla la lideran Valdivia y Messi, con 3 por lado.

Lio, estrella del equipo argentino, quiere ser campeón para derribar uno de los argumentos de sus últimos detractores: que nunca salió campeón con la selección mayor. De lograrlo, dejaría de ser parte de un desafortunado grupo de jugadores formado por figuras como Pelé, Maradona, Valderrama y Chilavert. Estas estrellas tienen una frustración común, nunca fueron campeones de la Copa América.

Pero Messi no es el único argumento albiceleste. Además de la "Pulga", Argentina cuenta con jugadores como Agüero, Di María y Pastore entre otros.

Jorge Sampaoli, DT de Chile, reconoce la ofensiva rival y puede cambiar su planteamiento en este encuentro. En una conferencia de prensa durante el torneo admitió que resignaría su estilo para ser campeón y parece que en parte lo hará.

Francisco Silva ingresaría en el lugar de Jara para reforzar la defensa, aunque el DT argentino también ha probado una línea defensiva de cinco hombres, con Díaz como líbero.

Martino, que también participó de la última final dirigiendo a Paraguay, tiene una única duda y es en defensa. Ezequiel Garay ha trabajado diferenciado por un malestar estomacal y aún no tiene el alta. De salir, Martín Demichelis ocupará su lugar. El resto de los jugadores están a la orden.

A lo largo del torneo, no solo los jugadores han sido protagonistas de los partidos. Los árbitros y sus decisiones también han ocupado los titulares de los diarios por lo que la actuación de Wilmar Roldán estará bajo la lupa. El mexicano, que participó de dos encuentros hasta el momento, es el juez con mayor promedio de tarjetas, 7.5 por partido. En total mostró 15 amarillas pero ninguna tarjeta roja. Además, pitó dos penales.

Chile, con viento en la camiseta y el apoyo de todo el Estadio buscará sobreponerse al peso de una mochila llena de derrotas y lograr la hazaña. Argentina volcará en la cancha el buen fútbol de sus figuras y el peso de la historia para lograr el objetivo. A partir de esta tarde América tendrá un nuevo rey y será un hecho histórico.

Apareció a la sombra de Lionel Messi y manejó los hilos de la ofensiva albiceleste. El "Flaco" fue clave en la victoria argentina ante Uruguay en la fase de grupos y marcó un gol en el último partido. En lo que va del torneo creó once ocasiones de gol, una de ellas terminó en el fondo de la red.

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