Pasadas las 20:15 de Perú, la selección uruguaya arribó al Hotel Hilton Miraflores, ese que será el búnker celeste a la espera del encuentro del martes frente al combinado incaico en el Estadio Nacional.

Ya desde muy temprano los alrededores del hotel comenzaron a teñirse de celeste. Muchos hinchas se fueron instalando de a poco hasta que se formó un gran grupo de fanáticos afuera con banderas, tambores y cánticos.

En el lobby del hotel esperaban varios huéspedes que llegaron hasta Lima para alentar a La Celeste en un partido que puede marcar el futuro de Uruguay en las Eliminatorias.

Antes de que arribara el ómnibus que trasladó al plantel, llegaron los dirigentes que siempre acompañan a la selección y luego comenzaron a ingresar los jugadores y el cuerpo técnico al hotel.

Bajo el grito “maestro, maestro”, los fanáticos recibieron al entrenador de la selección uruguaya, que levantó su mano para devolver el saludo y el cariño de la gente.

Luego aparecieron los jugadores que hicieron delirar a los hinchas. Los tambores sonaban cada vez más fuerte y el “Soy Celeste” se hacía escuchar en el Distrito de Miraflores.

A medida que fueron pasando, la gente saludaba, sacaba fotos, filmaba video y alentaba a los jugadores quienes con sonrisas y manos arriba retribuían ese cálido gesto de la hinchada.

La nota la dio Diego Godín, quien paró para saludar a un puñado de niños que en el lobby del hotel esperaban una firma y foto con uno de los símbolos más representativos de esta selección. El capitán volvió a dejar en claro el verdadero sinónimo de su condición y accedió a todos los pedidos.

Uruguay ya está en Lima, mañana por la tarde entrenará en el Estadio “Matute” de Alianza Lima y el martes, a las 23:15 (hora uruguaya), se jugará una parada importante en las Eliminatorias con un solo objetivo: ganarle a Perú.

ENRIQUE ARRILLAGA

ELIMINATORIASENRIQUE ARRILLAGA