MUNDIAL 2018

Una gigantesca inversión y duras polémicas pautaron la cuenta regresiva del torneo en Rusia.

LUIS PRATS

La cuenta regresiva para Rusia 2018 llega hoy a los 200 días. Y quedan cinco para el sorteo de las series. El tiempo vuela y pronto será ya jueves 14 de junio, la fecha marcada para el partido inaugural entre Rusia y el rival que le toque en suerte.

Con el sorteo se iniciará la etapa final de un largo proceso, que involucró partidos de clasificación por las canchas de todo el planeta, pero también críticas y polémicas, así como una gigantesca inversión del país anfitrión.

Rusia se postuló oficialmente en enero de 2009 por decisión directa del presidente ruso, Vladimir Putin. En diciembre de 2010, la FIFA le otorgó la sede, por sobre las candidaturas de Inglaterra y dos solicitudes en conjunto, España y Portugal y Holanda-Bélgica. La FIFA no reveló los detalles de la votación en su Comité Ejecutivo, pero después surgieron denuncias sobre sobornos en la elección de Rusia y sobre todo del siguiente Mundial, Qatar 2022, una parte del escándalo de corrupción que sacudió el máximo organismo del fútbol.

También hubo controversias en el campo político. Las potencias occidentales decidieron en los últimos años diversas sanciones contra Rusia tras su anexión de la península de Crimea y su intervención a favor de separatistas prorrusos en el conflicto de Ucrania. Senadores de Estados Unidos en dos ocasiones y el entonces viceprimer ministro británico, Nick Clegg, reclamaron a la FIFA que le quitara a Moscú la organización del torneo.

El escándalo de dopaje en el atletismo ruso también salpicó al Mundial, ya que una comisión de la Agencia Mundial Antidopaje denunció en 2015 que el gobierno ruso encubría el dopaje de atletas de élite del país.

Sin embargo, Rusia siguió adelante, con el respaldo de la FIFA, y en seis meses estará recibiendo la Copa del Mundo.

Costos. La inversión en la organización de la Copa del Mundo alcanza los 12.660 millones de dólares, según cifras oficiales. El gobierno ruso asume el 57,6 % de los costos para la organización, el 28,8% corresponde a empresas privadas y estatales y el resto es asumido por los gobiernos regionales. De cualquier manera, es posible que el Mundial termine costando el doble, o más, si se consideran las inversiones en carreteras, aeropuertos y sistemas de comunicaciones. El Mundial de Brasil costó 13.600 millones de dólares.

sedeS. Para los 64 partidos del Mundial, se construyeron o remodelaron 12 estadios en 11 ciudades: Ekaterimburgo, Kaliningrado, Kazán, Moscú, Nizhni Nóvgorod, Rostov del Don, San Petersburgo, Samara, Saransk, Sochi, Volgogrado y Moscú, que tendrá dos estadios. El escenario central es el Luzhniki de Moscú, llamado Estadio Lenin durante la era soviética, que albergó los Juegos Olímpicos de 1980.

Rusia es el país más extenso de la Tierra, con nueve husos horarios diferentes, pero para facilitar la organización se eligieron solo ciudades en la parte europea, con excepción de la asiática Ekaterimburgo, al este de los montes Urales. Kaliningrado, en tanto, se encuentra en un exclave: un territorio de 15.000 km2 sobre el mar Báltico, entre Lituania y Polonia y separado del resto de Rusia. La distancia media entre las subsedes es 643 kilómetros, aunque entre Ekaterinburgo y Kaliningrado hay 3.218 kilómetros, una distancia similar a la que separa Londres de Moscú.

Entradas. Las entradas individuales cuestan entre 105 y 1.100 dólares, si bien hay un porcentaje de boletos a menor precio reservado para ciudadanos locales, una medida que ya se aplicó en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

La inflación alcanzó también este rubro, pues se quebró la barrera de los mil dólares por una entrada con los 1.100 que sale el ingreso más caro a la final, contra los 990 que costaba la entrada para la final de Brasil 2014. Además, hay un paquete de localidades de lujo (“de hospitalidad”), que va desde los 850 a los... dos millones de dólares. Estos paquetes, en general, se comercializan a través de agencias de viajes.

Ya hubo dos instancias de compra de entradas a través de la web de la FIFA, por orden de solicitud, aunque en ese momento todavía no se sabía dónde jugará cada equipo. Entre el 5 de diciembre y el 31 de enero de 2018 se venderán por sorteo aleatorio. Las entradas sobrantes estarán disponibles desde el 13 de marzo hasta el 3 de abril de 2018, por orden de solicitud. Y si hay un remanente, se comercializará desde el 18 de abril hasta el fin del torneo.

Durante el primer período de ventas, las solicitudes superaron los tres millones y medio de entradas. Solo para la final se pidieron 300.000. El 70% de los pedidos vino por parte de residentes en Rusia. Sin embargo, en ese mar de solicitudes hubo muchas que no cumplían los requisitos de la FIFA, por lo cual el proceso de asignación sigue abierto.

La fase de grupos se jugará del jueves 14 al jueves 28 de junio. Los octavos de final tendrán lugar del sábado 30 de julio al martes 3 de julio. Los cuartos de final, los días viernes 6 y sábado 7. Las semifinales, martes 10 y miércoles 11. Y la final será el domingo 15 de julio.

El estadio más grande de Rusia 2018 es el Luzhniki de Moscú, con capacidad para 81.300 espectadores. El más chico es el de Kaliningrado, para 35.000 personas. El más caro de todos es el de San Petersburgo, cuyo costo asciende a mil millones de dólares (y no resultó más caro porque la firma Gazprom se negó a seguir inviertiendo en el recinto, tras grandes polémicas). El segundo estadio moscovita es el Otkrytie Arena, del club Spartak. El estadio Fisht, ubicado en el balneario de Sochi, albergó las ceremonias de inauguración y de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno 2014. Todos los escenarios fueron construidos especialmente para el Mundial o en los últimos años, salvo el Luzhniki (1956) y el Ekaterimburgo Arena (1953), que fueron ampliamente renovados. Salvo el Luzhniki y San Petersburgo, ninguno de los estadios supera los 50.000 espectadores de capacidad.