El entrenador fue el ingeniero de una histórica victoria de Boston River.

Van 88’ de juego y Alejandro Apud no para de dar indicaciones. Pegado a la raya le golpea la espalda a uno de sus jugadores y enseguida aplaude al grito de "¡dale, dale, dale!".

Es que el trabajo de toda una semana está dando sus frutos. Su equipo le gana a Nacional 3-1 en el Estadio Centenario dando una verdadera muestra de cómo jugarle a un rival que en lo previo era más en muchos factores: plantel, calidad de jugadores, presupuesto, hinchada.

Pero poco le importó a un entrenador "bicho", estudioso, pero de los que bien saben cómo generar su propia propuesta de juego, porque ya lo ha demostrado en varias oportunidades, tanto en Primera como en Segunda División.

Apud eligió sus piezas, estudió muy bien a Nacional y elaboró una fórmula para convencer a sus jugadores. Y lo logró. Consiguió lo que fue a buscar al Centenario: los tres puntos. Sólido en defensa, criterioso a la hora de tener la posesión de la pelota y aprovechando sus chances en la ofensiva, el equipo de Barrio Bolívar demostró cómo hay que jugarle a un grande, a un club que tenía la obligación de ganar para seguir en lo más alto del torneo y sobre todo, ante un rival que había conseguido 19 de 21 puntos.

En la propuesta basó Apud el resultado. Un equipo que apostó siempre a jugar al fútbol, fue muy superior a otro que jugó en cuentagotas hasta donde pudo y que no pudo disimular el cansancio.

Poco le interesó eso a Boston River, un equipo que jugó como grande y que le mostró la pelota a un tricolor que luego del de Robert Flores no encontró la reacción.

Apud supo cómo defender y por ahí en la primera parte, en la única jugada en la que Nacional pudo anotar, la zaga falló, pero luego neutralizó el ataque de un equipo que sumó gente de buen pie pero que no tuvo ideas como para poder llegar al gol. Mientras tanto, Adrián Berbia era un espectador más.

Y lejos de defenderse, Boston River liquidó el partido atacando. No puso un candado en su zaga ni se colgó del travesaño, sino todo lo contrario: jugó, tocó y lastimó.

Alejandro Apud fue el ingeniero de un histórico triunfo y anoche durmió feliz: sus jugadores entendieron un mensaje y una idea a la perfección.

El triunfo de anoche frente a Nacional en el Estadio Centenario fue tan histórico como inolvidable. Es que fue la primera victoria del equipo del Barrio Bolívar frente a un club grande en la "A".

ENRIQUE ARRILLAGA

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