Tras ser cesado en Peñarol volvió al ruedo un año después para hacerse cargo de Alianza Lima, que está cuarto en el torneo peruano. Pablo Javier Bengoechea (51) ve a Uruguay en el Mundial porque ”tienen jugadores que individualmente son los mejores del mundo en su puestos” y porque hay “un equipo sólido”. Además, aunque le generó dolor la forma en la que se terminó desencadenando su salida, fundamentalmente porque está convencido que ese no era el momento para tomar esa decisión, se imagina dirigiendo a Peñarol nuevamente. “El club es parte de mi familia”, afirmó el riverense en su diálogo con Ovación.

-¿Cómo se dio tu llegada a Alianza Lima?

-Me llamaron, se manejó la posibilidad y obvio que influyó mucho en la decisión final que mi hija esté viviendo acá por un emprendimiento personal que está llevando adelante.

-¿Cómo fue rearmar el plantel de un equipo obligado a ser campeón?

-Los futbolistas que terminaron contrato casi todos se fueron del club. Alianza es una institución grande que hace 10 años que no sale campeón, entonces, hay una urgencia tremenda de ganar. Jugadores que llevaban varias temporadas y culminaron su vínculo no continuaron. El club hoy en día es una administración, no tiene dirigentes; hay un administrador que cumple el rol de presidente y hay que adaptarse a muchas reglas económicas que tiene la institución con los balances y demás, por eso todo el que venía a jugar acá sabía que debía cumplir determinadas condiciones.

-¿Cómo les afectó todo lo que vive Perú?

-Estamos de receso no solo por las Eliminatorias sino también por todo lo que está viviendo el país. Teníamos un amistoso pactado para el sábado pasado, pero se pasó para el jueves porque evidentemente la Policía está ocupada en asuntos más importantes y no podía brindar seguridad para el fútbol. El tema de los daños naturales es en otros sectores del país, en el norte sobre todo, que se sufre muchísimo. Acá en Lima, por suerte, no afectó tanto, pero es obvio que todo el país está ene emergencia y es muy triste lo que sucedió.

-¿Cómo imaginás que sea el partido Perú-Uruguay?

-Conozco a todos los futbolistas peruanos y como todo partido de Eliminatorias siempre es parejo y difícil, sobre todo ahora que empiezan a definirse los que irán al Mundial. Uruguay precisa algunos puntos para asegurar la clasificación y Perú para sumar y mantener la ilusión. Yo a Uruguay lo veo muy fuerte, es un equipo muy sólido con futbolistas en gran rendimiento, no solo en la selección sino también en sus clubes.

-¿Qué aspectos pueden marcar el desenlace del encuentro?

-En estas circunstancias es siempre la obligación. Perú va a jugar al límite porque está obligado a ganar y eso muchas veces te hace tomar decisiones no correctas porque tenés una necesidad de ganar para mantener viva la chance, pero juega contra un equipo que está bien trabajado, que sabe de memoria todo lo que hace y para tener la obligación de ganar es un partido muy difícil para Perú.

-¿Lo ves exigente al público peruano?

-La gente apoya. Ocurre lo mismo acá que en Uruguay, porque va la gente que no va a ver el campeonato local. El público apoya mucho a la selección y siempre se llena el Estadio Nacional.

-¿Qué jugadores ves de Perú como claves?

-Han aparecido jóvenes que ya jugaron las Eliminatorias anteriores, su delantero insignia es Paolo Guerrero, un goleador nato. Pero, además, el plantel tiene futbolistas que juegan muy bien como Carrillo o Cueva que atraviesa un gran momento en San Pablo, Trauco que está en Flamengo y la gente más joven como Tapia y Yotún que ya tienen varios partidos internacionales arriba. Perú tiene futbolistas técnicamente muy buenos, pero jugar con la urgencia de los resultados no es sencillo.

-¿Cómo se hace, a tu criterio, para lidiar contra esa urgencia de ganar?

-Y… hay que jugar. Cada uno con las circunstancias que le toca. En este caso, Uruguay con la tranquilidad de la posición que tiene y Perú con el desespero de la ubicación en la tabla, pero el partido hay que jugarlo y es ahí donde se toman las verdaderas decisiones o las que más van a influir en el resultado.

-¿Es verdad que para los jugadores lo mejor que les puede pasar después de una dura derrota es tener una revancha enseguida?

-Son todos dichos. Todo depende de los resultados. Si Uruguay estaba bien y ganaba era una cosa y si no lo estaba era mejor un parate para recuperarse, por ejemplo, pero todas esas situaciones se dan producto de los resultados, y yo no creo en eso de que después de una derrota lo mejor es jugar enseguida o no.

-¿Lo ves a Uruguay en el Mundial de Rusia 2018?

-Sí, claro. No tengo ninguna duda que va a lograr la clasificación. Es una gran selección, veo a futbolistas individuamente en sus puestos que están entre los mejores del mundo y es una cosa muy linda para los uruguayos, Muslera entre los mejores goleros, Godín entre los zagueros, Suárez y Cavani entre los delanteros más destacados. Triunfan en mercados muy importantes. Lo que hacen genera admiración y como hombre de fútbol soy un agradecido a ellos porque nos dejan muy bien parados a todos.

-¿Cómo ves la movida que están llevando a cabo los jugadores con los derechos de imagen?

-Y cambió todo… Ahora hay cosas que antes no existían y me parece bárbaro que lo hagan, porque tienen que luchar por sus derechos. Es espectacular porque es lo que corresponde.

-¿Ves un proceso en Perú y crees que debería continuar?

-Con Sergio (Markarian) se cumplió, pero no se logró la clasificación. Los dirigentes verán después que termine la Eliminatoria qué harán. Se puede clasificar al Mundial o no, pero ahí decidirán el futuro. Al fútbol se gana de cualquier forma, pero que el técnico que se contrate cumpla el proceso de Mundial a Mundial me parece lo mínimo que se debe hacer. Hay que respetar los contratos y no solo en las selecciones.

-¿Cómo te cayeron las declaraciones de Juan Pedro Damiani, quien dijo que se había equivocado contigo?

-Ya me lo había dicho y fue reconfortante escucharlo públicamente, porque siempre es agradable oír algo lindo sobre uno. En este caso no fue tan lindo porque me tocó irme de Peñarol.

-¿Te gustó que te reconocieran el título del Campeonato Uruguayo?

-Peñarol jugó la final porque había ganado el Apertura que nosotros dirigimos. Y el Uruguayo se define por Apertura y Clausura, por eso para salir campeón tenés que ganar uno de los dos. Es obvio que haya unas palabras de reconocimiento hacia algo que ocurrió.

-¿Qué te decía el hincha de Peñarol en ese momento?

-El hincha es siempre igual. Si sos técnico y el equipo pierde el hincha no está conforme y cuando me tocó salir hubo mucha gente que no estuvo de acuerdo, me daba su apoyo y su aliento. Yo siempre siento el cariño de la gente, soy un agradecido a Peñarol porque es un integrante más de mi familia y yo también demuestro el cariño permanentemente hacia el club y su gente.

-¿Cómo fue el después de dejar Peñarol?

-Difícil. Fue complicado porque se fue el Vasco, el Profe (Modesto Turrens), Enrique De los Santos, un grupo de gente que conoce mucho al club, que estamos identificados totalmente con Peñarol y que habíamos planificado esos seis meses que quedaban. Lo que yo pienso y digo siempre es que nosotros hicimos la pretemporada y no era el momento para sacarnos. Si creían que nos teníamos que ir, lo más conveniente hubiese sido antes de que empezara esa pretemporada, cosa de que el nuevo técnico trabajara más tiempo, pero bueno, son decisiones. A veces se acierta y a veces no.

-¿Volverías a ser el entrenador de Peñarol?

-Sin ningún problema. Yo quiero a Peñarol, pero no lo voy a querer porque trabaje o no allí. Yo soy hincha de Peñarol y si estoy en Montevideo voy a la tribuna siempre. Me hace bien ver a Peñarol, lo disfruto y un resultado no me cambia el sentimiento que tengo hacia estos colores.

ENRIQUE ARRILLAGA

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