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¡Es el equipo de Ramón!

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Consuelo. Lucas Barrios, héroe paraguayo, saluda a Messi.
MARCOS BRINDICCI

Paraguay sorprendió a Argentina y Uruguay deberá tomar nota de ambos.

Argentina y Paraguay ofrecieron anoche el mejor duelo de los que llevamos de Copa América. A los albicelestes se les veían muy felices después de la ventaja obtenida por Agüero y Messi en la primera mitad, pero consintieron que los hombres de Díaz se rehicieran.

Valdez castigó la mala colocación de Romero con un potente remate lejano con el que achicó distancias en el marcador. Los paraguayos siguieron dando avisos, mientras los argentinos perdonaban sus posibilidades de sentenciar.

No lo hicieron y finalmente Lucas Barrios, en una pelota quieta en el último minuto, encontró el empate definitivo. Más allá de que este resultado deja líder del grupo B a la celeste, ¿qué conclusiones debe sacar Uruguay de sus próximos rivales? Primero, algo ya sospechado: si logra sobrevivir al asedio inicial de su increíble delantera, Argentina es vulnerable por el centro y atrás, donde Banega y Pastore sufren para recuperar la pelota ya que no es su especialidad. Ante Uruguay es fácil prever un dominio casi total de los de Martino mientras los celestes, como tanto les gusta, los esperarán bien resguardados.

Más problemas encontrarán los de Tabárez ante este combinado paraguayo, muy ordenado atrás, con gran despliegue físico y con armas arriba para hacer daño, todo con un estilo muy similar al uruguayo. Lo que quedó claro anoche es que ambos rivales son mucho más que Jamaica, y que su piel será mucho más cara de cazar.

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Consuelo. Lucas Barrios, héroe paraguayo, saluda a Messi.

Copa América 2015

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