Recuerdo haber asistido a grandes premios en Silverstone y en Spa Francorchamps, donde entrar a las curvas de Woodcote o a Eau Rouge , requería mucho “coraje”, para ponerlo éticamente.

Asustaba ver a los autos pasar por allí, al límite de la adherencia y a fondo. Ya no hay pista y curvas que exijan “coraje”. Hoy es todo acerca de precisión y muchas horas de simuladores. También hay que entender como poner a punto un auto, con la infinidad de ajustes, perillas y teclas que están disponibles en el volante.

Los pilotos deben hacer uso de ellas constantemente para sacarle la máxima performance posible al auto. Sin embargo , la mayoría de las decisiones están tomadas por los ingenieros en los boxes. Siguen siendo carreras de autos, pero hoy no de pilotos. Yo creo que cualquier piloto de la grilla de la Fórmula Uno, se sube a un Mercedes y puede llegar a ganar o salir segundo. Por lo menos hasta el final del 2016. Veremos que pasa en el 2017, pero espero que no sea parecido a los últimos años, donde los pilotos corren al 80 por ciento, cuidando gomas y consumo. Hubo carreras en Mónaco, donde en carrera, los autos de Fórmula 1 giraban en tiempos de la GP2.

NANDO PARRADO - MI OPINIÓN