No poseo un cerebro demasiado financiero, pero me da para darme cuenta que la inversión que realizo CVC en la Fórmula Uno fue fantástica. Compró los derechos en dos billones de dólares y los vendió en 4.4 billones de dólares.

Además de eso, hay que sumarle la ganancia de cientos de millones anuales durante las últimas diez temporadas de la categoría. Por supuesto que logró su cometido como fondo de inversión y fue a eso que vino a la categoría. No vino a desarrollarla, a hacerla crecer, ni a profundizar en el marketing. Nada de eso. Llegó para recolectar millones y fue muy eficiente. La impresión que dejan los nuevos dueños de la F. 1 (Liberty Media) es que tienen la intención de tomar un acercamiento más estratégico a su nueva adquisición y poner la mirada en el largo plazo. Por supuesto que tiene a sus accionistas, que le exigirán dividendos, pero más allá de eso el foco parece estar centrado en los aficionados y no ordenarla como ha hecho CVC.

Y siendo una compañía norteamericana, Liberty Media desea ver crecer la Fórmula Uno en Estados Unidos. Para ello, debería tener un piloto norteamericano y no hay muchos en el momento.

NANDO PARRADO - MI OPINIÓN