Para la mayoría de los aficionados es muy fácil subestimar a Jenson Button. Cuando está en un buen día, con un tren delantero firme y un tren trasero progresivo, la fineza y el talento que posee el británico, pueden encontrar límites fuera de frontera, aún para su compañero de equipo Fernando Alonso.

En condiciones de grip (agarre) cambiantes, donde todo es acerca de feeling más que de reflejos, no hay nadie tan rápido como el veterano volante inglés, alguna vez campeón del mundo.

A su vez, Button también está un poco enfrentado a Ron Dennis, ya que éste dice haber heredado a Button de la era de Martin Whitmarsh y lo dejó en un limbo de espera, mientras se decidía si iba Kevin Magnussen ó Button como piloto. Dennis quería a Magnussen y Mansour Ojjeh (el otro propietario de McLaren), quería a Jenson.

Luego de la decisión tomada por Ojjeh y eligiendo a Button, es fácil imaginarse la gran motivación de Button, para demostrarle a Dennis que estaba equivocado. Pero para demostrar todo esto, el MP4-30 tiene que ser rápido y benigno. Si lo es, la batalla que pueden llegar a librar Alonso contra Button puede ser la historia de la temporada.

MI OPINIÓN - NANDO PARRADO